Mitología - A modo de introducción

Los 12 dioses del Olimpo

¡Salud, hijas de Zeus! Otorgadme el hechizo de vuestro canto. Iluminad las oscuras lagunas que rodean a aquella de ojos azulados. Inspiradme esto, Musas, que desde un principio habitáis las mansiones olímpicas, y decidme lo que de ello fue primero.

Los griegos, como todos los pueblos que han buscado la inspiración en la antigüedad, siempre la achacaron a una u otra energía que ellos sintieran como suya, para que les pudiera servir para desarrollar aquellas ideas con las que creaban los textos de la mejor manera posible, llegando al lector rápidamente.

Guste o no guste, Grecia ha sido siempre una de las cunas de la civilización, y la que nos ha marcado de alguna manera, para crear la sociedad que somos ahora; como lo fue Egipto o Roma en su momento y, por desgracia, no agradecemos de forma adecuada a la hora de pensar en nuestras raíces.

Gea con sus hijos

Es por eso que, aclamando a estas diosas de la inspiración, me dirijo a vosotros con un nuevo tema entr en las manos: la mitología. Todo el mundo conoce la mitología griega, pues le ha llegado por uno o por otro lado; ya sea por las lecturas particulares, por el instituto o por las películas, no muy leales, que se han puesto de moda estos últimos años.

Representación del dios Hades

, Disney

Todos sabemos quién era Gea (que posiblemente reconozcamos con el nombre de Gaia, nombre romano) la gran diosa de la Tierra, la que por desgracia hemos dejado de lado estos últimos años. También conocemos el Hades (cualquier persona ha visto seguramente la película de Hércules de Diseny) el lugar tenebroso bajo tierra, oscuro y húmedo, donde se resguardaban todas las almas de aquellos que no eran guerreros o hijos de dioses. Del que, si miramos con otros ojos, no solo con los de lector, podemos encontrar una gran lección mística, la cual hablaremos más adelante (hay que generar tensión para que sigáis leyendo ¿verdad?)

Al ser este un tema introductorio, no vamos a inflaros de información a la primera de cambio, pues yo entiendo que no a todo el mundo les gustan las aventuras de los dioses y las connotaciones místicas que tienen estos textos si miramos más allá, pero es de asegurar, que si os gustaron las películas como Troya o Furia de Titanes (que en nada tiene que ver con el mito) os puedo garantizar que os gustarán las leyendas e historias que los helenos nos dejaron hace más de mil años.

Uno de los nombres que más escucharéis en este estudio en profundidad de la mitología griega, es el nombre de Atenea. Puede que muchos la conozcáis como la diosa de la guerra, de la inteligencia y una gran defensora de su padre Zeus. Pero, de buena mano sé, que esta diosa no solo se la puede encasillar, pues como todas las energías a las que veneramos sin conocer su función o su existencia (como Rafael o Miguel), estas no tan conocidas en lo esoterismo, también merecen un mínimo de intención para conocerlas y luego juzgar de una manera o de otra si se diera el caso.

Palas Atenea

Por  último, acabar diciendo que, como todos los temas que encontrareis en este blog, son temas de introducción a un mundo que ha intentado ser eliminado por todos los medios y que aquellos que han intentando mantenerlo a flote, han sufrido las consecuencias de una manera u otra. Es por eso, que nosotros intentamos abriros el camino, un camino que se irá construyendo solo cuando estemos preparados para caminar. No intentamos en ningún momento redirigir el pensamiento de las personas ni cambiar su forma de ser, sino que utilizamos la variedad dentro del mundo del bien, para que vosotros mismos sigáis el camino que se os está marcado, el cual obviamente nunca debe de ser el mismo que el de otra persona.

Mis últimas líneas las dirijo a todos vosotros diciendo que, La verdad no hay que justificarla, pues si es verdad, esta se justifica por sí sola. Son palabras que he escuchado recientemente de un gran sabio, que si os dijera de donde proviene, posiblemente no me creeríais. No hace falta que las explique pues, como son verdad, son entendibles a la perfección. Por tanto, nosotros no nos justificamos por lo que hacemos, damos una herramienta introductoria para que vosotros busquéis donde sea y rebatáis o nos apoyéis, pues las dos opciones son validas para que dos personas crezcan en sabiduría. Pues, al igual que Palas Atenea, buscamos la Verdad.

                                                                                      Ten fe en ti mismo, y sigue tu camino.